Es hora de matar el tiempo,
a los de siempre, lo que pidan,
vamos a morir en un delirio perfecto,
suena A veces se me olvida.
Afila la mirada después de las diez,
flotando por los antros en los que respiro cada vez
que me entran ganas de ponerme a tiro.
Tírate al suelo sólo a respirar,
que la piel nos arda, que humo deje de quemar,
dijiste: Sal por la ventana, valiente,
y yo con nada vuelo, latir me es suficiente.
Mezclándote en mis planes más turbios,
los que destilan mentiras, cuero y vicio,
Jurando amor eterno en cada tugurio
en el que me susurras hasta perder el juicio.
Con el ruido de los taxis nos subimos a bailar
a lo único que aún nos quedaba por cerrar,
te sacaste del sombrero un pitillo y un mechero,
y desde esa azotea vimos la vida pasar.
martes, 8 de junio de 2010
Tribunal Patógeno
Publicado por marta_salitre en 22:45
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario